Trabajar con servidores internos o externos son dos posibilidades interesantes en función de las características de la empresa. En este artículo, hacemos referencia a pros y contras para que tomes una decisión.
¿Qué es un servidor?
En realidad, un servidor sería un ordenador con una estructura más compleja que centraliza la información. El objetivo es que esta se pueda distribuir rápidamente entre los distintos departamentos de la empresa y que se pueda almacenar si es necesario. También puede encargarse de centralizar la red interna de datos de la empresa (intranet), de manera que son varias las posibles aplicaciones.
Al final, el aspecto fundamental está en que hay servidores internos y externos. La principal diferencia está en si es la principal compañía quien gestiona el servidor o si contrata el de una empresa externa.
Trabajar con servidores externos
El servidor externo es una estructura que permite interconectar a distintos departamentos de la empresa. Se pueden intercambiar datos e información fácilmente. Ahora bien, tiene un coste y, por ese motivo, conviene que sepas si te interesa o no contratar uno propio. Muchas veces, se hace una inversión en algo que, objetivamente, no es necesario.
Muchas compañías tienen su propio servidor que ofrecen a otras para ahorrar costes de instalación y mantenimiento. Además, suelen ser servidores potentes y con una gran capacidad, puesto que dan servicio a varias compañías simultáneamente. Si trabajas con un servidor externo, has de tener en cuenta que puedes depender de imponderables de la empresa. Estos son los principales pros y contras, pero hay compañías que dan el servicio que cuentan con servidores muy potentes para poder atender las necesidades de PYMES.
Normalmente, el servidor externo es una opción interesante para PYMES con pocos empleados y una actividad básica. Resultará más barato el mantenimiento y se cubrirán las principales funciones.
Trabajar con servidores internos
La principal ventaja de los servidores internos está en la personalización. Determinadas empresas quieren redoblar sus medidas de seguridad o asumir directamente la gestión informática con un servidor propio. Por este motivo, y si se tienen suficientes recursos, es una posibilidad interesante. Puedes contar con el servidor que mejor se adapte a las circunstancias de tu empresa.
En la práctica, contar con un servidor propio es interesante para dos tipos de compañías. Aquellas de gran tamaño o las que hacen un uso intensivo de datos. En ambos casos, esta es una alternativa a considerar porque, al diseñar el ordenador según las necesidades de tu compañía, el riesgo de infrautilizar determinadas funciones se reduce. El servidor interno es una alternativa para rentabilizar al máximo una infraestructura y tener ventajas competitivas.
Al final, lo normal es que los servidores internos sean utilizados por aquellas compañías que, objetivamente, los necesitan. Como son los informáticos de la empresa los que se encargan de gestionarlos, no ha de extrañar que se considere la aplicación o no de estos sistemas porque implica un coste superior.
Conclusión
En la elección de un servidor te recomendamos que te hagas las siguiente preguntas: ¿para qué?, ¿en qué medida? y ¿cuánto necesito? Tener en cuenta todos estos aspectos es fundamental para saber qué es lo que tenes que instalar.
El para qué se refiere, básicamente, a la necesidad objetiva que tengas. Muchas empresas contratan servidores externos porque su actividad es simple. Además, con utilizar un sistema de almacenamiento en la nube se complementa lo necesario. En caso de que tu actividad sea básica, probablemente te interese contratar un servidor externo porque será más barato.
La segunda pregunta, igualmente importante, sería en qué medida. Esto es importante en lo referente a cuestiones cualitativas. Por ejemplo, puedes necesitar un servidor propio para la facturación, el envío de SII o la contabilidad, de manera que te podría compensar. Cuanto más complejo sea el funcionamiento de la empresa, más te puede interesar el sistema.
Finalmente, hay que atender a las cuestiones cuantitativas. En función del número de trabajadores de la compañía y del volumen de operaciones que se realicen, puedes elegir entre una opción u otra. Trabajar con servidores internos es interesante si tienes un gran volumen de datos.
Conclusión
A la hora de trabajar con servidores internos o externos, es importante que valores las preguntas que hemos indicado antes. Si necesitas la ayuda de una empresa profesional, en Quantum Economics tienes todo lo necesario para que tu PYME funcione con aplicaciones escalables. Las herramientas en la nube facilitarán el almacenamiento y trabajo diarios. Te animamos a que contactes con nosotros para conocer todas las posibilidades que tienes a tu alcance.
