Uno de los errores más comunes entre los empresarios es la de dejar un poco de lado la gestión del negocio. Sobre todo, los nuevos emprendedores tienden a centrarse en la actividad productiva y comercial y a dejar en un segundo plano la gestión de negocio.
Esta gestión de negocio debe abarcar varios frentes, desde la contabilidad, hasta la gestión del personal, pasando por la estrategia comercial.
En qué consiste la gestión del negocio
En primer lugar, vamos a definir este concepto. Básicamente la gestión del negocio se resume en usar todas las herramientas de gestión combinadas y su información para obtener los resultados de la empresa.
El elemento vital para la gestión del negocio es la información. Se deben tener herramientas que puedan recoger y gestionar esa información. Eso facilitará su interpretación y uso.
Una buena gestión nos va a permitir armonizar nuestros procesos productivos con las necesidades de los clientes. De esta manera, los encargados podrán tener un apoyo para poder desarrollar y medir los recursos de los que disponen.
Como ves, la empresa debe funcionar como un todo y no como una suma de departamentos sin relación entre sí.
Lamentablemente, según recientes estudios, nos encontramos con un panorama nada favorable si hablamos de gestión de empresas.
- Un tercio de las empresas no cuentan con herramientas necesarias para la gestión del negocio.
- La mayoría de las empresas no consideran que necesiten herramientas de gestión.
- Prácticamente la totalidad de PYMES españolas no tienen ni herramientas ni metodología para aplicar la gestión.
La importancia de la gestión del negocio en las nuevas empresas
Los números son claros. Hay un gran número de empresas que no superan los primeros tres años y se ven obligadas a cesar su actividad.
La realidad es que muchas de ellas vienen de un desarrollo y evolución bastante largos que albergan buenas ideas. Incluso tienen un buen nivel de ventas y un cuidado plan de marketing. Entonces, ¿dónde está el fallo? El error está en la falta de atención a la gestión del negocio.
En ocasiones es una situación económica que podía haberse previsto con una mirada a los datos económicos de la empresa. En otros casos, puede venir dado por un incremento de la actividad al que la empresa no sabe reaccionar. La gestión del negocio proporciona la información necesaria para prever estas situaciones o evitar que se produzcan.
Qué nos aporta una buena gestión del negocio
Algunos de los beneficios más importantes que se han observado en empresas con una buena gestión de negocio son los siguientes:
- Un incremento en la facturación. Conocer bien los procesos de producción, tu producto y el público al que dirigirse hacen que se pueda afinar en las estrategias de marketing. Este hecho conlleva unas buenas ventas.
- Una reducción de costes. Tener información sobre tus gastos fijos y variables e ingresos hace que puedas tener más control sobre los gastos. La gestión del negocio hará más fácil el conseguir una empresa sostenible.
- Cumplir en lo tributario. Los impuestos son de obligado cumplimiento y se deben planificar como cualquier otro gasto. Todos conocemos empresas que tienen un retraso en sus tributaciones o que no le dan la importancia suficiente. Tener tu gestión al día permite prever los impuestos y pagarlos debidamente.
- Cumplir con las regulaciones. Cada empresa tiene unas regulaciones diferentes según su actividad. El hecho de conocerlas y saber si las cumples evitará gastos inesperados en forma de multas y sanciones.
- Minimizar riesgos. En el terreno de lo inesperado podemos encontrar una gran demanda repentina, la aparición de un competidor o la carencia de una materia prima. Solo podemos minimizar riesgos adelantándonos a los problemas.
- Mejor productividad. Está claro que, si nuestra gestión del negocio está cuidada, podremos mejorar nuestros procesos de producción.
- Mayor satisfacción de los clientes. Una buena gestión aporta información sobre nuestro público objetivo y cómo hacer que se sienta satisfecho con el servicio o el producto.
- Tener más capacidad de reacción. A la hora de innovar, seremos más dinámicos, ya que podremos prever las tendencias del mercado.
- Posicionarse un paso por delante. La información es poder y, con una buena gestión, estaremos siempre en la cresta de la ola.
Mejorar la gestión de negocio invirtiendo en tecnología
La tecnología es un gran aliado en la búsqueda de la excelencia empresarial. Existen programas de gestión de procesos (BPM) que nos pueden ayudar a medir los diferentes procesos de la empresa.
Por otro lado, nos encontramos con software de relación con los clientes (CRM). Estos programas nos ayudarán a almacenar y medir todo lo relacionado con nuestros consumidores y potenciales clientes.
Es importante el uso de programas que nos ayuden a mantener una buena gestión de negocio en nuestro día a día. Y, sobre todo, que nos aporten información valiosa y faciliten el trabajo en varios aspectos de la empresa.
