Mejorar la productividad es fundamental para que una compañía sea viable. En el artículo damos consejos para conseguir que se rinda más en la empresa optimizando el uso de los recursos.
6 Consejos para mejorar la productividad de tu empresa
Antes de nada, conviene recordar un axioma de la actividad económica: los recursos son limitados y las necesidades ilimitadas. A partir de ahí, a nadie se le escapa que, cuanto mejor los utilicemos, más rendimiento sacamos. En los últimos años las nuevas tecnologías han introducido disrupciones, pero hay otros aspectos importantes. Damos 6 consejos para introducir mejoras reales y factibles en la productividad de la empresa.
1. Innovar
La innovación es una pieza fundamental para aumentar la productividad en cualquier compañía. Esto se puede aplicar en las tecnologías que se incorporan o en el know how. La idea principal es aportar un valor añadido y que esto sirva para mejorar la productividad. A medio plazo, este punto es imprescindible para no tener problemas y mantener la empresa en el mercado.
Por otro lado, la innovación es la única manera de que las pequeñas empresas compitan a medio plazo. No en vano, en igualdad de condiciones son las grandes empresas las que pueden generar economías de escala. En consecuencia, ir un paso por delante en innovación es la alternativa.
2. Formar al personal
Un personal capacitado cumple con sus funciones mejor y en menos tiempo. Por lo tanto, las acciones de formación redundan en un aumento de la productividad y sirven no quedarse atrás. Aunque al trabajador se le suponen ciertos conocimientos, puede ser conveniente actualizarlos.
En este sentido, los cursos de reciclaje profesional o de formación son sumamente útiles. No hay que olvidar que la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) financia cursos para empleados.
3. Definir objetivos y seguir una planificación
Uno de los principales enemigos de la productividad es la falta de organización. Para lograr cualquier objetivo a medio plazo es necesaria una planificación y seguirla religiosamente. De esta manera, nos aseguraremos de que los esfuerzos que ponemos van hacia la dirección que deseamos y no los malgastamos.
No nos engañemos, la anarquía no funciona en casi ningún negocio, y menos en una startup. Por lo tanto, conviene que sepamos hacia dónde vamos, en qué tiempo queremos hacerlo y monitorizar los avances.
4. Aprovechar mejor el tiempo
Algunos autónomos o trabajadores malgastan el tiempo y necesitan mucho más para hacer lo mismo que otros. Cuando se trata de empresas con varios trabajadores, este problema toma una dimensión importante. En España se trabajan más horas de media que en el resto de Europa, pero con una productividad menor. Es indispensable que recordemos que más horas no son equivalentes a más trabajo.
Centrar las tareas en determinadas momentos y limitar las pausas a lo indispensable son dos técnicas que redundan en la mejora de la productividad. Los horarios de trabajo intensivos también son una opción interesante en algunos sectores.
5. Utilizar las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías introducen un elemento disruptivo y, en muchos casos, su uso no es negociable. Ahora bien, sí se puede mejorar la productividad introduciendo aparatos más completos o nuevas funcionalidades. De esta forma, liberarás capital humano para que cumpla otras funciones y seas más eficiente.
Tener en cuenta este aspecto es importante para desarrollar mejor las posibilidades de una empresa. En principio, el capital humano tiene que concentrar los esfuerzos en aquellas actividades que generen valor añadido.
6. Fomentar el buen ambiente en el puesto de trabajo
Las sinergias entre los trabajadores son necesarias en muchas empresas e, indudablemente, el ambiente de trabajo influye, y mucho, en el desempeño del mismo. Cuando hay mal ambiente, es posible que se multipliquen las bajas laborales o se reduzca la productividad. Por lo tanto, garantizar un buen ambiente laboral es fundamental para que la empresa funcione. A medio plazo, todos los miembros de la estructura lo agradecerán.
Aunque no se trata de que los empleados sean amigos entre sí, se puede velar porque se cumplan unas normas mínimas de cortesía y respeto. Por otra parte, si se origina algún problema de convivencia, hemos de atajarlo rápidamente.
Conclusión
Mejorar la productividad en una compañía es posible si se siguen determinadas pautas. Aunque la introducción de herramientas disruptivas es imprescindible, por sí misma no es suficiente si no se sabe hacer una buena gestión. Afortunadamente, hoy hay empresas que se encargan de proporcionar el software necesario para las PYMES. En Quantum Economics disponemos de un software especializado para la facturación y contabilidad de la empresa.
