Cuando preparas un balance contable, es fundamental saber qué gastos se pueden deducir. En este artículo, te explicamos qué es deducible y qué no lo es.
Qué es deducible
Aunque existe la picaresca, la Ley sobre el Impuesto de Sociedades establece como deducibles aquellos gastos necesarios para la actividad de la empresa. Eso sí, tienen que estar justificados con un documento que los acredite (facturación, nómina…). Como principio general, pues, se exige que realmente se tenga que gastar el dinero para que funcione la empresa. Esto significa que, a efectos contables, puedes contabilizar como gastos deducibles las siguientes partidas:
- Compras a proveedores de materias primas, material de oficina o mercancías.
- Suministros, como puede ser el teléfono, electricidad, gas o agua.
- Los sueldos de los trabajadores de la compañía o las comisiones a comerciales con los que se tenga un contrato mercantil.
- Los servicios que presten profesionales independientes, siempre que no residan en paraísos fiscales. Incluiremos las asesorías o los abogados.
- Alquiler de locales o maquinaria. En este caso, se incluiría el renting o el leasing.
- Las amortizaciones, en tanto en cuanto contabilizan una pérdida de valor del patrimonio y siempre y cuando estén dentro de los límites establecidos.
- Los gastos de representación, o liberalidades, con proveedores o clientes. Eso sí, dentro de un límite pautado por el Gobierno.
- Determinados tributos son deducibles, como el Impuesto de Actividades Económicas, el Impuesto de Bienes Inmuebles o las tasas municipales.
- Algunas liberalidades tradicionales, como las cestas de Navidad para los empleados. Ahora bien, es importante decir que no siempre se acepta este supuesto.
- Gastos de suministros en el hogar en el caso de autónomos que trabajen en casa, pero limitados. En 2018, se ha aumentado la proporción, medida en función de los metros cuadrados que se utilizan para la actividad.
Cuando te preguntes qué es deducible, ten en cuenta estos elementos para incluirlos en tu contabilidad. Además, otra condición exigible es que estas partidas se incluyan en la cuenta de pérdidas y ganancias. Si no se da esta circunstancia, se sobreentiende que no son gastos a incluir.
Qué no es deducible
Se consideran no deducibles aquellos gastos que no son necesarios para la actividad de la compañía. En este caso, se entra en casos susceptibles de interpretaciones. Además, ten en cuenta que todos los años cambia la normativa al respecto. Muchas veces han sido los tribunales los que han tenido que delimitar el campo de juego. Con la actual jurisprudencia, consideramos no deducibles los siguientes gastos:
- Los sueldos de los administradores de la empresa y los bonus, entendiendo como tales los gerentes. No necesariamente tienen que ser los propietarios de la compañía.
- Los dividendos o retribuciones a los accionistas o socios de la empresa. Este punto está íntimamente relacionado con el anterior.
- Las amortizaciones por una cantidad superior a la establecido en la normativa. Ten en cuenta que, dependiendo del sector de actividad o del año, las cantidades pueden variar.
- El pago de multas o sanciones administrativas, puesto que responde a una mala praxis de la compañía. Se entiende que, si la empresa hiciese las cosas bien, no tendría que pagar.
- Donativos o liberalidades, cuando exceden la cantidad superior a lo establecido en la normativa. Esto se debe a que había una picaresca con determinados regalos que se incluían como gastos de representación.
- Servicios de personas residentes en paraísos fiscales.
- El pago del Impuesto de Sociedades.
- Pérdidas en juego. No es un caso muy común, pero tampoco sería deducible.
- Los gastos en el hogar de autónomos que trabajan en casa que excedan lo permitido por ley.
Si bien la mayoría de los parámetros se mantienen estables, sí varían tres casos. Tanto las amortizaciones como las liberalidades o el baremo de gastos en el hogar pueden modificarse a criterio del Gobierno. Por lo tanto, te conviene que sepas cuál es la cantidad que se permite deducir cada año. Podrás consultarlo en el Boletín Oficial del Estado y, por regla general, se difunde esa información en prensa.
Conclusión
El concepto de qué es deducible y qué no lo es se mantiene en esencia igual, aunque cambien las cantidades. Sin embargo, si no tienes herramientas automatizadas puedes perder mucho tiempo realizando los cálculos. Quantum te ofrece herramientas de software para que, en pocos minutos, elabores una cuenta de pérdidas y ganancias o un balance contable. Si deseas ganar en eficiencia para confeccionar tu contabilidad y guardar los datos, nosotros te podemos ayudar. Contacta con nosotros y te informaremos con más detalle de todas las posibilidades que te ofrecemos.
