Desde que existen tributos, ha habido la tentación de no pagarlos. Ahora bien, durante el siglo XX esta práctica se profesionalizó y en el artículo explicamos mejor qué es la evasión de impuestos.
Qué es la evasión de impuestos
En primer lugar, conviene que diferenciamos la evasión de impuestos de la elusión fiscal. El principal elemento que los distingue es que la evasión de impuestos es ilegal por principio, mientras que la elusión fiscal intenta ampararse en alguna normativa. Por lo tanto, no podemos decir que sean cuestiones equivalentes. La mayoría de la población tiende a equipararlas cuando, en realidad, no son lo mismo.
La actual tendencia es estudiar las distintas posibilidades fiscales. Por esta razón, conviene que tengamos en cuenta que saber aplicar las posibilidades que nos ofrece la ley es beneficioso, siempre y cuando no haya un fraude de ley claro. Al fin y al cabo, el pago de impuestos no deja de ser un gasto más a afrontar.
Cuando hay una evasión de impuestos, no se pagan unos tributos que se tendrían que abonar. Hay dos maneras de hacerlo: limitarse a no pagar los tributos u ocultando rendimientos generados.
No pagar tributos
Si no se pagan los tributos cuando estos están declarados, a corto plazo habrá problemas porque la Agencia Tributaria los va a reclamar. Esta circunstancia suele estar derivada de una negligencia, más que de una intencionalidad. Por ese motivo, las sanciones suelen ser más laxas porque, en principio, no responden a una actividad ilegal.
La experiencia nos dice que esto sucede porque no se ha delegado esta función a una gestoría o por la incompetencia del departamento de contabilidad. Lo habitual es que se apliquen recargos por no pagar en tiempo y forma.
Ocultar rendimientos generados
La ocultación de rendimientos generados consiste, pura y simplemente, en no declarar unas ganancias y ocultarlas. En el momento en que este dinero no se declara, pasa a ser negro porque sería ilegal.
Un ejemplo es el de no declarar determinados beneficios por la venta de una propiedad. Evidentemente, la parte que no se declare es dinero negro y se estaría cometiendo una evasión fiscal. Hay que indicar que este tipo de actitud ha sido relativamente común y, de hecho, sigue significando una gran parte de la actividad económica. Se calcula que entre el 20 y el 25 % de la actividad económica es economía sumergida.
Ahora bien, existe un supuesto peor. Al preguntarnos qué es la evasión de impuestos, es importante indicar que esta puede derivarse de actividades lícitas o ilícitas. Evidentemente, quien gana dinero con el tráfico de drogas o la prostitución, está evadiendo impuestos desde el primer momento. Por lo tanto, en estos casos se están cometiendo dos delitos.
Vivir en un paraíso fiscal no implica evadir impuestos
Otra de las confusiones habituales en la gente es pensar que la residencia en un paraíso fiscal equivale a evadir impuestos. Tenemos que decir, una vez más, que no es así. En primer lugar, hay que justificar que esa residencia es efectiva. Normalmente, se pone como límite inferior los 6 meses. A partir de ahí, se entiende que se estará residiendo permanentemente.
Solo hay evasión de impuestos cuando se dan los siguientes supuestos:
- Cuando la residencia fiscal es en un paraíso fiscal pero no lo es de facto. En este caso, la Agencia Tributaria reclamará el pago de los tributos que correspondan. Este es el caso de varios deportistas, actores o profesionales cualificados. Hay que decir que, como son situaciones complejas, es habitual que haya pleitos que se dilaten en el tiempo.
- Cuando se ingresa dinero en una cuenta bancaria de un paraíso fiscal y no se declara. Ojo, cuando nos preguntamos qué es la evasión de impuestos, hemos de decir que, si se declara esa cuenta ante la Agencia Tributaria de España, no habrá ningún problema legal. El conflicto está en la ocultación y, en los últimos años, se ha reducido la lista de países que no cooperan en materia fiscal.
En principio, no hay ningún problema si tienes una empresa y, por cualquier motivo, hay que operar en un paraíso fiscal. Si se declaran las operaciones no habría ningún tipo de evasión fiscal.
Conclusión
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