Las criptomonedas se han convertido en una forma de inversión para millones de personas. En este artículo, explicamos qué son y las maneras de guardarlas de forma segura.
Qué son las criptomonedas
Una criptomoneda es una divisa virtual que no tiene el respaldo de un Banco Central. A diferencia de las divisas clásicas, que emite un Estado y ofrece una garantía, las criptomonedas son volátiles por definición y van a depender, únicamente, de cómo funcione el mecanismo de la oferta y la demanda. No en vano, no existe la opción de devaluar y, en casos como el bitcoin, ni siquiera se pueden crear más.
Otro aspecto de las criptomonedas es que funcionan con el sistema blockchain, o cadena de bloques. De esta forma, se puede rastrear el origen de la transacción y se dan garantías para las dos partes. Este es el motivo por el que algunas entidades financieras ya están haciendo transacciones de gran volumen con este sistema. Incluso algunos Estados como Estonia ya han creado su propia criptomoneda, el estcoin.
Si bien en el mercado hay cientos de criptomonedas, lo cierto es que las de grandes volúmenes son pocas. Destacamos bitcoin, ethereum, EOS o litecoin. De todas formas, conviene estar atento para no desaprovechar las novedades del mercado.
Un aspecto que hay que tener en cuenta es que las ganancias o pérdidas pueden ser de más de dos dígitos en un año. Por lo tanto, este tipo de producto no es conveniente para quien busca seguridad.
Cómo guardar las criptomonedas con garantías
Una de las preocupaciones principales es cómo guardar las criptomonedas con garantías. Se trata de asegurar que no va a haber robos o ataques informáticos. En los últimos años, han aparecido algunas alternativas para reforzar la seguridad. Los sistemas de almacenamiento se denominan wallets o carteras.
Una primera división es la de monederos en frío o en caliente. Los monederos en frío no disponen de conexión a internet y, a priori, son más seguros. Los monederos en caliente disponen de conexión a internet y tienen la ventaja de la cantidad de la rapidez, aunque están más expuestos a los ataques.
Hay varias modalidades de monedero en función de tus necesidades. Si se sigue la pauta que hemos indicado antes, será sencillo elegir la más segura o la más práctica. Hacemos hincapié en los siguientes métodos:
1. Monedero en el escritorio
En este caso, se utilizará una aplicación que previamente hayas descargado. De esta manera, te resultará mucho más sencillo consultar. La principal ventaja de este sistema estriba en la seguridad que aporta, mientras que el inconveniente más importante es la falta de versatilidad. Es un sistema concebido única y exclusivamente para ser utilizado en un sistema y, para consultarlo, tendrás que descargarlo en cada dispositivo.
2. Monedero en la página web o en el teléfono móvil
El monedero en la página web es la opción ideal para quien busca rapidez y, hoy en día, la más utilizada. Este es el monedero en caliente por antonomasia, porque necesitará una conexión a internet.
Para acceder al monedero y realizar operaciones, es suficiente con disponer de una conexión e introducir unas claves. El principal beneficio de esta operativa es la rapidez, puesto que cualquier dispositivo conectado a internet valdrá. Ahora bien, este es el medio menos seguro y que más se expone a ataques informáticos.
3. Unidad externa
Utilizar una unidad externa es una posibilidad interesante para gestionar información sensible. Este es el ejemplo de monedero en frío y puede ser un disco duro o un lápiz de memoria. En ambos casos, es una opción para mejorar la operativa cotidiana.
Ahora bien, aparece un problema: el manejo práctico de este monedero. Si tu idea es consultar constantemente, hemos de decir que este método limita las posibilidades. La contrapartida es que resulta muy seguro porque se minimiza la exposición de la información.
Conclusión
Las criptomonedas han venido para quedarse y son una alternativa para quien desee invertir. Eso sí, conviene mejorar los sistemas de seguridad cuando se va a operar porque los ataques informáticos están a la orden del día.
Tener en cuenta todos estos aspectos es importante para que no haya problemas. Saber elegir cuál es la criptomoneda que conviene y qué monedero utilizar facilitará la operativa. Si bien los métodos de transmisión son seguros, siempre es preferible redoblar las precauciones. De esta manera, no habrá males que lamentar a largo plazo.
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