Ya son muchas las empresas, negocios y profesionales que se mueven exclusivamente en el entorno digital. Y, por tanto, la normativa contable fiscal ha tenido que adaptarse a estos nuevos tiempos. Son nuevas actividades que generan actividades, consumo y movimientos de dinero, por lo que ha sido necesaria la creación de un nuevo marco contable.
La necesidad de crear una nueva fiscalidad
Tras el boom de internet, grandes compañías con una base evidentemente tecnológica han buscado estrategias para disminuir el pago de sus tributos. En definitiva, han querido eludir o suavizar impuestos. Esto se ve favorecido por varios factores:
- Grandes resultados financieros.
- La globalización. Estas grandes empresas facturan en todo el mundo. Cada país fija sus propios impuestos, por lo que los mecanismos tradicionales de control no funcionan.
- La propia estructura de internet permite que fijen su domicilio fiscal en países con tributaciones bajas. Debido, precisamente, a la globalización, desde allí pueden alcanzar a clientes de todo el mundo.
Todo esto contribuye, por una parte, a favorecer que no se contabilice la recaudación real y, por otra, a la evasión de impuestos. Y de la aparición de estos problemas y la detección de los mismos, surge la necesidad de realizar un control global en el entorno digital. De esta forma, se trabaja en la nueva normativa contable fiscal.
Normativa contable fiscal en internet
Pero, ¿Cómo me afecta todo esto en la práctica si tengo un modelo de negocio digital? Desde la Unión Europea nos presentan el Mercado Único Digital. Podéis encontrar aquí este nuevo modelo aplicable a los negocios online. Se basa en tres principios fundamentales:
- Mejor acceso a los bienes en línea por parte de los usuarios o consumidores. Se trata de derribar todas las barreras existentes para que cualquiera tenga acceso a todos los servicios disponibles.
- Proporcionar un entorno en internet en el que prosperen tanto las redes como los servicios digitales. Mejorando la velocidad de conexión, la confianza y la seguridad, fundamental para realizar pagos.
- Potenciar el sector online como motor de crecimiento económico, poniendo la tecnología al alcance de la sociedad.
De esta forma, se potencia un mercado online global, accesible para todos. Esta igualdad de condiciones también aplica a la contabilidad de las empresas digitales. Lo hace de la siguiente forma:
El IVA
Las medidas que ya se están aplicando para el IVA son las siguientes:
- Se apuesta por una “mini ventanilla” única, para reducir las cargas fiscales entre países de la unión europea.
- El IVA se aplicará en función del país donde resida el comprador, para favorecer la distribución de impuestos.
- Los negocios digitales ya no necesitan registrarse en cada uno de los países donde vendan o tengan presencia.
- Se elimina la exención del IVA para pequeños envíos, hasta ahora establecida en 22€.
- En el caso de PYMEs o autónomos, aquellas operaciones o ventas que tengan lugar fuera de su país y por un importe inferior a 10.000€, se regirán por la normativa nacional.
En resumen, para compra-venta de servicios online, habrá un registro único y se fomentará la distribución equitativa de impuestos.
Otras posibles medidas
Desde la cumbre del G-20 se persiguen otras medidas para fomentar la igualdad en internet. Por ejemplo, algunos países buscan la total transparencia de las empresas, obligando a aquellas que tengan ingresos superiores a 750 millones a presentar sus beneficios, cuántos trabajadores tienen, dónde cotizan y cuántos impuestos pagan. El plazo para alcanzar un consenso termina en 2020, año en el que debería alcanzarse un acuerdo sobre la normativa contable fiscal en relación al mundo digital. En cuanto a nuestro propio país, estas son algunas medidas a tener en cuenta:
- Se ha creado una nueva tasa tributaria para aquellas empresas que tengan sede en otros países, con el fin de eliminar la diferencia del pago del impuesto de sociedades.
- Ya existen medidas de presión fiscal para las empresas que eludan impuestos.
- Desde la Agencia Tributaria española se está haciendo un mayor control sobre las ecommerce y negocios online.
- Webs de compra-venta entre particulares, o de artículos de segunda mano, también tienen que pagar impuestos. En estos casos, se aplican el de Transmisiones Patrimoniales o el conocido pago del IRPF.
En definitiva, aún se están estableciendo las nuevas reglas en lo que concierne a la tributación y la contabilidad en internet. Es un terreno inestable que, si no conocemos, puede llevarnos a error y a ciertos problemas con la fiscalidad de nuestro país. Por eso, desde QAdvisor nuesto ERP para despachos profesionales-asesorías os ofrecemos nuestro programa de contabilidad, que permitirá que presentéis una total transparencia y trazabilidad en todas vuestras gestiones.
