Estamos en 2018 y podría parecer que lo que no ocurre en la nube, simplemente no puede ocurrir. ¿Cuántas veces has oído que nos encontramos en la era de internet y que todo sucede en ese mundo de dos dimensiones? No seremos nosotros quienes digamos que ambas afirmaciones son falsas. Sin embargo, sí cabe dar la voz de alarma en cuanto un hecho menos nombrado pero igual de cierto: lo que sucede, se crea o se guarda online se pude hackear o robar también online. Por eso, el almacenamiento en cinta no solo no ha pasado de moda, sino que ahora mismo este tipo de copia de seguridad está más vigente que nunca.
¿Qué es, pues, el almacenamiento en cinta?
El almacenamiento en cinta no es más que una copia de seguridad. En la actualidad existen múltiples métodos para hacer copias de seguridad de los datos contenidos en un ordenador doméstico o en el servidor de una empresa. También se los denomina backups, en inglés.
Cuando hablamos de almacenamiento en cinta lo que queremos decir es que el soporte de esa copia de seguridad es una cinta. Existen otro tipos de soporte para copias de seguridad o backups:
- Discos duros extraíbles
- CDRs
- Copias de seguridad en la nube
En todos los casos, el objetivo de estas copias de seguridad es que los dueños de la información, ya sean empresas o particulares, puedan acceder a sus datos en cualquier momento. Aunque haya habido algún tipo de incidencia que los haya borrado o hecho inaccesibles. Por ejemplo, si ha sucedido un ataque informático premeditado. Pero también si un virus o una incidencia de tipo técnico han inutilizado los ordenadores o los servidores principales.
Una empresa no puede permitirse perder su información. De hecho, incluso en empresas medianas y pequeñas, los cambios en datos como los relativos a ingresos o stock, por ejemplo, son muy sensibles y es imprescindible que se encuentren siempre actualizados. La pérdida de un día de datos puede suponer grandes pérdidas a nivel económico.
Por eso, los empresarios, por lo general representados por sus departamentos de IT, se ocupan de disponer de un sistema de copias de seguridad fiable y de fácil acceso. En ese sentido, el almacenamiento en cinta es uno de los métodos de copias de seguridad más eficiente del mercado.
Qué aporta el almacenamiento en cinta respecto a otros sistemas de backup
1.- Un índice de seguridad mayor y por tanto mayor tranquilidad
Al contrario que en las copias online y en la mayor parte de discos extraíbles o CDRs, el almacenamiento en cinta permite realizar un cifrado de los datos. Estos datos se guardarán de forma permanente en una cinta individual. Por lo general, se utiliza un sistema de escritura WORM (Write Once, Read Many) que evita los accesos no autorizados y la reescritura accidental en el soporte.
Además, las empresas que optan por el almacenamiento en cinta pueden realizar cuantas copias de la misma cinta deseen y pueden guardarlas en lugares diferentes, para una seguridad aun mayor.
Con esta seguridad extra, los empresarios alcanzan una tranquilidad mayor. Pueden decidir con un 100% de flexibilidad donde se aguardaran sus datos y quién tendrá acceso a ellos. Una tranquilidad que viene avalada, además, por el hecho de que las cintas llevan en el mercado más de tres décadas. Y con mucho éxito además.
2.- Mayor durabilidad del soporte y mejor relación coste-beneficio
Una cinta de seguridad puede conservarse inalterable y mantener la información que contiene en perfectas condiciones durante hasta treinta años. Siempre que se conserve en condiciones de temperatura y humedad estables.
Esta longevidad del soporte hace que la inversión, considerada a largo plazo, sea mínima. Sobre todo si se la compara con otro tipo de soportes. Como el almacenamiento online. El coste del alojamiento en red para copias de seguridad es sencillamente desorbitado. Además, su vulnerabilidad es mucho más alta que la del almacenamiento en cinta.
3.- Escalabilidad
El almacenamiento en cinta no requiere de grandes inversiones para su ampliación. No se necesita nuevo software para la conservación de la información ni un hardware que deba renovarse de manera constante. Para ampliar el espacio de almacenamiento basta con comprar una nueva cinta.
La capacidad de las cintas de backup es muy grande. Existen cintas magnéticas capaces de almacenar hasta 200 terabytes de datos. Cintas que ocupan muy pocos centímetros cúbicos. Si tenemos en cuenta que las cintas más antiguas pueden sustituirse por las más nuevas, la cantidad de espacio físico real del almacenamiento en cinta es francamente ridícula.
4.- Velocidad de grabación
La velocidad del almacenamiento en cinta puede ser tan alta como los 120 Mb por segundo. Sin duda, una velocidad más que notable. Dado que, en ocasiones, de la velocidad depende la integridad de la copia de seguridad, este es un motivo más para elegir el almacenamiento en cinta por encima de otros tipos de soporte.
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